NARRADORMUNDOS (Luis Valero)

LOVECRAFT (2006-02-04)
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Rompiste las barreras a los miedos
malsanos y enfermizos del vacío.
Abriste los portales al impío
terror que repta informe entre tus dedos.
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Tus letras sucumbieron a los quedos
murmullos de un extraño desvarío.
Trazaste un nuevo mundo con el brío
del loco que se pierde en los enredos.
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Profeta de la angustia y pesadilla,
con rabia destrozaste la quimera
que adoptan las personas con cordura
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pues saben que mirar al mal mancilla.
Hay libros que la gente no debiera
leer pues son senderos de locura.
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El Narrador de los Mundos

ARDE PARIS (2006-02-18)
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Hay quien tan sólo les lanza reproches
mas no condena su bárbara acción.
No son graciosos, tampoco fantoches,
ni son borrachos buscando emoción.
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Gritan consigas y queman tus coches,
no son franceses en su corazón.
Dejan que el odio calcine las noches
como una extraña y feroz religión.
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Que no te engañe si alguno declara
con la falaz pretensión de inocencia
que lo que pasa es que falta igualdad.
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En su mirada verás con la clara
luz la razón de su amarga violencia:
es una guerra y se llama Yijad.
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El Narrador de los Mundos

MURIÓ LA MUSA (2005-07-25)

Hoy la musa murió de tristeza,
hoy sus versos rompió en mil pedazos.
Ya no quiere escribir sobre abrazos,
ya no quiere soñar su cabeza.

Hoy los duendes se mueren cansados,
hoy no juegan ni ríen traviesos.
Ya no roban los cálidos besos,
ya no bailan, están derrotados.

Hoy las hadas murieron heladas,
hoy secaron sus alas al frío.
Ya no ofrecen su bello rocío,
ya no cantan alegres baladas.

Hoy las hadas, los duendes, la musa,
hoy sollozan de amor a tus plantas.
Ya no sueñas, no bailas, no cantas,
pues la muerte te lleva reclusa.

LUCHA (2005-07-27)

Lucho contra tu cuerpo susurrante,
contra tu boca fresca y exquisita
contra tu curva erótica y bendita
contra tu pecho suave y excitante.

Lucho con toda fuerza en cada instante,
lucho contra el hechizo de Afrodita.
Lucho, pues mi batalla es infinita
y, de tanto luchar, soy comandante.

Qué importa que hoy consiga la victoria,
si cada vez que bebo de tu embrujo
me arrasa el corazón como un tornado.

Qué importa que destierre tu memoria,
que hoy pueda protegerme de tu influjo,
si un día me verás arrodillado.

PARANOIA (2005-08-07)

Me miran y susurran las maldades
que escupen con su lengua viperina.
Propagan por el mundo su quinina
culpándome de necias falsedades.

Si un rayo me partiera en dos mitades
seguro que reirían con sordina,
al cielo lanzarían serpentina
y sé que cantarán "Felicidades".

Qué tonto es mi psicólogo, le cuesta
notar que todo el mundo me regaña.
Me dice que estoy loco, que estoy ido.

Tan sólo le repito una respuesta,
murmullo aunque parezca una patraña:
"No es paranoia si eres perseguido"

BORRACHERA (2005-08-11)

En el fondo de una jarra de cerveza,
triste lago de recuerdos reprimidos,
y lamentos que golpean la cabeza
caen las gotas por combates ya perdidos.

Mis amigos no comprenden mi tristeza.
Me sumerjo en el compás de los rugidos
de la música, robusta fortaleza
que me impide que recuerde tus latidos.

La cabeza me da vueltas porque intenta
despintarte del recuerdo la sonrisa
embriagado de licores y amargura

y me duele que jamás te das ni cuenta
que si bebo cada noche a toda prisa
es por culpa de tu falta de ternura.

AMARGA VICTORIA

Al compás de timbales, vibran limpios clarines,
que se elevan al cielo entre dulces violines.
Los juglares, solemnes, nos regalan su voz.
Diez mil elfos esbeltos, de mirada serena,
tocan arpas doradas, cantan versos de pena,
por las vidas segadas por contienda feroz.

Muestran recios enanos con corazas pulidas,
las espadas brillantes, sus miradas vencidas;
de los rostros se escapa una lágrima gris.
Los palacios de mármol, con su gran columnata,
las riquezas guardadas en moradas de plata,
han quedado asolados, como todo el país.

Los cansados humanos incineran sus muertos:
los guerreros valientes y los magos expertos
de probada fiereza y profunda virtud.
Sacerdotes de luto, en la pira sagrada,
concelebran un rito de memoria olvidada,
bajo el ritmo abatido del doliente laúd.

Ya no quedan más orcos que destruyan la tierra,
ya no abrasan los bosques, han perdido la guerra
y debiera la gente celebrarlo triunfal.
Ya no hay brujas oscuras, nigromantes impíos,
ni fantasmas terribles de los ojos vacíos
mas no pueden los hombres olvidar tanto mal.

Un anciano hechicero que ha vivido mil años
se pregunta si un día sanarán tantos daños
que ha causado la lucha con profundo dolor.
Una niña responde con tranquila sonrisa
que ella tiene la clave, la herramienta precisa:
que es tratar a los pueblos con respeto y amor.

Ya termina la historia de la amarga victoria.
Ya no importa la fama, de qué sirve la gloria;
los canciones de bardos son tan sólo un disfraz
de tristeza encubierta, de familias partidas,
de las almas dañadas con profundas heridas
que tan sólo desean disfrutar de la paz.

FÉNIX (FUEGO)

Herviste mi cariño a fuego lento
dejándome vacío de emociones.
Quemaste con dolor mis ilusiones,
soplando mis cenizas con el viento.

El fuego crepitaba en un lamento,
rompiendo el corazón en mil carbones.
Las llamas calcinaron las pasiones
cociéndome de nuevo el sufrimiento.

Supones que mi fuerza está vencida;
intentas condenarme en el infierno
y prendes mis recuerdos en la hoguera

Te juro volveré con nueva vida,
cual fénix que se me muere en el invierno
y vuelve a renacer en primavera.

¡ALZATE, OH GRAN CTHULHU!

Bebe la sangre que vierte mi herida,
abro mis venas en rito ancestral.
Sólo deseo servir de comida,
negro señor de la noche infernal.

Alzo mi daga y te ofrezco mi vida,
Cthulhu, mi dueño, el Heraldo del Mal.
Canto con gozo y pasión desmedida.
Vuelve y completa este pacto fatal.

Mata a los hombres, destruye su aliento,
aunque al infierno me lleves por verte.
Nada se puede oponer a tu acción.

Sufran por siempre un eterno tormento.
¡Oh!, te lo imploro, Señor de la Muerte,
lleva a los pueblos total destrucción.

A CAÍN

Inmolas tus legumbres en la hoguera
mirándolas con aire impertinente
y el Cielo te rechaza la simiente
pues sabe que la ofrenda no es sincera.

Tu hermano ofrece su mejor ternera
a Dios, que se la acepta sonrïente.
La envidia toma presa de tu mente;
decides golpearle hasta que muera.

"¿Acaso soy guardián yo de mi hermano?",
respondes al Señor con inocencia
y escondes la quijada muy ladino.

"Su sangre clama al cielo, vil villano.
Por siempre yo maldigo tu existencia,
¡que portes la señal del asesino!"

ERES ÁNGEL DE LUZ - ACRÓSTICO

En las horas más tristes, eres claro
rayo que me ilumina ilusionada.
En tu luz tan tranquila, en tu mirada,
se borran el dolor y el desamparo.

Anhelo ver tus ojos sin reparo.
Nada soy; sin tu brillo no soy nada.
Ganaste mi cariño, dulce amada,
en esta noche oscura eres mi faro.

Las sombras se disipan a tu vera,
dispersas las tinieblas, las destruyes,
enciendes mis sentidos con tus llamas.

La luz que tú destellas es sincera.
Umbrías son las horas si me huyes.
Zafiros son tus ojos... cuando amas.

INVOCACION

¡Afrodita!, yo te invoco,
por favor.
Me parece que estoy loco
de dolor,
y ya empiezo a decaer.

He perdido el apetito
de comer
huevos con chorizo frito,
¡hay que ver!
Los disfrutaba un montón.

Antes comía salchicha
con jamón
y me embargaba la dicha
de emoción.
No dejaba ni una pieza.

Ya no como, ya no duermo
de tristeza.
Me voy a poner enfermo.
Mi cabeza
ya sólo piensa en amor.

¡Afrodita!, yo te invoco,
por favor.
Me parece que estoy loco
de dolor,
y ya empiezo a decaer...

(Repetir la letanía hasta que Afrodita aparezca o entre hambre, lo
que suceda antes)

FANTASMA

Soy el fantasma que a tu puerta toca,
mis cadenas se arrastran por el suelo.
Nunca pudo elevarse mi alma al cielo
pues siempre fui cautivo de tu boca.

Cada noche tú piensas que estás loca
porque venzo a la muerte y cruzo el velo.
Con un abrazo fuerte te consuelo
aunque mi cuerpo duerme bajo roca.

Soy ceniza, soy polvo, soy arena.
Aunque quiera marcharme de improviso
todavía tu cuerpo me encadena.

Tengo que irme, mas pido tu permiso,
porque sentirte triste es mi condena.
Sin ti no existe, amor, el paraíso.