Blogia
CLUB DE POETAS

SELECCIÓN POÉTICA

SELECCIÓN POÉTICA


Amar la gracia delicada
del cisne azul y de la rosa rosa;
amar la luz del alba
y de las estrellas que se abren
y la de las sonrisas que se alargan...
Amar la plenitud del árbol,
amar la música del agua
y la dulzura de la fruta
y la dulzura de las almas
dulces..., amar lo amable, no es amor;
Amor es ponerse de almohada
para el cansancio de cada día;
es ponerse de sol vivo en el ansia
de la semilla ciega que perdió
el rumbo de la luz, aprisionada
por su tierra, vencida por su misma
tierra...Amor es desenredar marañas
de caminos en la tiniebla:
¡Amor es ser camino y ser escala!
Amor es este amar lo que nos duele,
lo que nos sangra
por dentro...
Es entrarse en la entraña
de la noche y adivinarle
la estrella en germen...¡La esperanza
de la estrella!... Amor es amar
desde la raíz negra.
Amor es perdonar; y lo que es más
que perdonar, es comprender...
Amor es apretarse a la cruz,
y clavarse a la cruz,
y morir y resucitar...
¡Amor es resucitar!

Dulce María Loynaz


TE QUIERO

No te quiero sino porque te quiero
y de quererte a no quererte llego
y de esperarte cuando no te espero
pasa mi corazón del frío al fuego.
Te quiero sólo porque a ti te quiero,
te odio sin fin, y odiándote te ruego,
y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego.
Tal vez consumirá la luz de enero,
su rayo cruel, mi corazón entero,
robándome la llave del sosiego.
En esta historia sólo yo me muero
y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y fuego.

Pablo Neruda (Fragmento de "Cien Sonetos")


BESO

Brilla el sol desde el cielo, brilla pero calienta,
y mira donde estoy, entre aquel sol y tú:
El calor que recibo del sol poco me daña; 195
la llama de tus ojos es la que a mí me abrasa
y si inmortal no fuera, aquí me moriría,
entre el sol celestial y este sol terrenal.
¿Insensible, eres roca, duro como el acero?
O más que roca o piedra que la lluvia ablanda: 200
¿De mujer eres hijo, y no puedes sentir
que es amar y el tormento del deseo de amor?
Si tu madre tuviera espíritu tan duro,
no hubiera conocido la maternal ternura
¿Quién soy para que tú me desprecies así,
o que gran amenaza se esconde tras mi ruego?
¿Qué mal haré si pongo un beso en vuestros labios?
Hermoso, habla primores, o ten la lengua muda:
Dame tan sólo un beso, que yo devolveré
con otro más intenso, y si quieres dos más.

William Shakespeare (Fragmento de Venus y Adonis)


Si amistad se vuelve amor,
adiós quietud de la vida
no hay momento sin dolor
si amistad se vuelve amor.
Huyamos pues el rigor
de la simpática herida,
que amistad vuelta en amor,
adiós quietud de la vida.
Si amor se vuelve amistad,
adiós placer de la vida.
¡Qué insulsa tranquilidad
si amor se vuelve amistad!
Amantes, el bien gozad
de vuestra afición querida,
que amor vuelto en amistad,
adiós placer de la vida.
Mas sin amor ni amistad,
adiós imán de la vida.
Toda unión es soledad
sin amor, sin amistad.
El pecho a un amigo dad
y el alma a una fiel querida,
pues sin amor ni amistad,
adiós imán de la vida ...

Arriaza (Poesías líricas)


"Amor constante más allá de la muerte"

Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora a su afán ansioso lisonjera;
Mas no, de esotra parte, en la ribera,
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
Venas que humor a tanto fuego han dado,
Medulas que han gloriosamente ardido:
Su cuerpo dejará no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.

FRANCISCO DE QUEVEDO


EL PÁJARO

En el silencio transparente el día reposaba:
la transparencia del espacio era la transparencia del silencio. La inmóvil luz del cielo sosegaba el crecimiento de las yerbas. Los bichos de la tierra, entre las piedras, bajo la luz idéntica, eran piedras. El tiempo en el minuto se saciaba. En la quietud absorta se consumaba el mediodía.
Y un pájaro canto, delgada flecha. Pecho de plata herido vibro el cielo, se movieron las hojas, las yerbas despertaron. Y sentí que la muerte era una flecha que no se sabe quien dispara y en un abrir los ojos nos morimos.

Octavio Paz


Las Quejas de Su Amor

Bellísima parece
al vástago prendida,
gallarda y encendida
de abril la linda flor;
empero muy mas bella
la virgen ruborosa
se muestra, al dar llorosa
las quejas de su amor.
Suave es el acento
de dulce amante lira,
si al blando son suspira
de noche el trovador;
pero aun es mas suave
la voz de la hermosura
si dice con ternura
las quejas de su amor.
Grato es en noche umbría
al triste caminante
del alma radiante
mirar el resplandor;
empero es aun mas grato
el alma enamorada
oír de su adorada
las quejas de su amor.

Jose de Espronceda


0 comentarios