RAUL RIVERO
Raúl Rivero Castañeda (Morón, Cuba, 1945). Poeta y periodista. Sus libros Papel de hombre (1968), Poesía sobre la tierra (1970) y Poesía pública (1981) alcanzaron premios en concursos nacionales de literatura. Ha escrito, entre otros: Corazón que ofrecer (1980), Cierta poesía (1984) y el libro de reportajes La nieve vencida (1980), además de los poemarios Firmado en La Habana, (Miami, 1996) y Puente de guitarra (México, 2002) y la antología de sus versos Herejías elegidas (Madrid, 1998) y Ojo pinta (Miami, 2000), entrevistas a once plásticos cubanos.
A fines de los 80, abrumado por la falta de libertades de la sociedad cubana y en una profunda meditación sobre la conciencia humana, decidió alejarse de los medios oficiales. Fue uno de los intelectuales que suscribieron en 1991 la carta enviada al Gobierno de su país en la que se solicitaban algunas medidas de apertura democrática, hecho que lo condenó al ostracismo. Raúl Rivero fundó en 1995 la Agencia CubaPress para ejercer el periodismo independiente con un grupo de profesionales de la prensa, deseosos del rescate de la libertad de expresión. En 1994, junto a un grupo de colegas deseosos del rescate de la libertad de expresión, organizó el movimiento de prensa independiente y en septiembre de 1995 fundó y desde entonces dirige CubaPress, una agencia de prensa independiente afiliada al proyecto Nueva Prensa Cubana.
A partir de esa fecha es detenido en varias oportunidades, su hogar es sometido a numerosos registros por parte de la policía política del gobierno cubano y su trabajo es objeto de innumerables decomisos.
El 20 de marzo de 2003 es detenido y posteriormente, el 4 de abril, fue juzgado por «traición a la patria» y el día 7 de ese mismo mes es condenado a 20 años de prisión. Actualmente se encuentra confinado en la cárcel de máxima seguridad de Canaleta, en la provincia de Ciego de Ávila.
Raúl Rivero, por su trabajo a favor de la prensa libre, la democracia y el respeto a la dignidad del hombre, ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos el premio Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras, (París, 1997), la mención del María Moor Cabot de la Universidad de Columbia (Nueva York, 1999) y en el 2000 fue electo como uno de los 50 Héroes de la Libertad de Información en la segunda mitad del Siglo XX por el Instituto Internacional de Prensa. Es vicepresidente regional de la Comisión de Libertad de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa y miembro de su junta directiva. Asimismo, es miembro del Comité para la Libertad de Prensa de la World Asociation Newspaper.
Sus articulos se publican en numerosos medios alrededor del mundo, especialmente en el periódico El Nuevo Herald (www.elnuevoherald.com) y en Nueva Prensa Cubana.
POEMAS:
PROPIEDAD PRIVADA
Esta mujer es mía
mi instinto de animal
no me permite prestársela a un amigo
No la comparto
ignoro si me presento ahora como un monstruo ante ustedes
pero no cedo, no la doy
no le permito que entregue a nadie más
su corazón que a mí.
Esta mujer es mía
mios son sus afectos y sus lágrimas
su amor, su juventud
su carne, su tristeza
sus desesperaciones, sus manías
sus malas noches, sus dolores
sus amarguras y sus sufrimientos.
Esta mujer es mía,
no la comparto
no la entrego
la defiendo de extraños
la resguardo de cataclismos y epidemias
la alimento y alimento a sus hijos
la abrigo y la poseo
le canto y la fecundo.
Esta es la realidad
juzgazme con mesura
profundizando bien sobre estas cosas
y vamos todos a firmar este poema
en La Habana
en la década del 70
en medio de una lucha feroz por ser mejores
porque más nadie escriba nunca esta mujer es mía
como si fuera un libro o una lámpara.
Firmemos, ayúdenme a testimoniar este momento
queridos contemporáneos míos.
De: Súbita vehemencia-Antología de poesía contemporánea en Cuba 1996
PATRIA
Patria, tú me dolías
y era como un beso y una herida
así de dulce y hondo
así de importable y tierno
ese dolor.
Yo te dolía
pero era ínfima mi punzada
sin dimensión para cambiar el viento
ni registro para llamar el agua
era un dolor de espinas enconadas
de agujas y alfileres
una molestia familiar, doméstica
aliviada con sal, tilos, cañasanta
con ungüento mentol y una mentira.
Patria, yo me metí en tus llagas
y llevé la inocencia en ese viaje
convoqué una canción en tus tristezas
canté tus guerras y lloré mis muertos
exalté tus héroes y rimé tus palmas
describí tus paisajes con palabras
y amor y melodías
exageré tus ríos, magnifiqué los montes
te robé de otros mares y su salinidad.
Dije barrancos y honduras luminosas
manatí como un Dios desolado
serventías por si eran secos y angostos los caminos.
Nunca fuiste una extraña forastera
sino mi madre que se hacía más vieja
más pura y más cercana
mis hijas a quienes enseñé el espíritu
y la letra del Himno Nacional
y todo el color de la bandera
mi padre allá en tus jugos elementales.
Eres toda la hierba que he tocado
Y toda la tierra que me reclama
que en lo oscuro eres tú
porque eres todo
y todo eres cuando estoy ausente
y duermo en un hotel y tengo frío
y en tu difuso mapa de neblina
yo soy un niño que recita versos
mirando el sol desde tus fronteras.
Patria mía, eres un problema complejo sobre el mar
una islita que preveen los manuales
y la geopolítica
las versiones de los mercaderes
que buscaban oro y descubrieron indios
que rastreaban plata y encontraron hombres.
Patria, tú me vivías
y yo era, soy seré el dueño de mi casa.
Te habitaba
te habito
vivo en ti
controvertida patria que denigran
nuestros pobres traidores
desde una micrófono o una mecedora de mimbre
desde una infamia o desde las planillas despiadadas
detrás de una calumnia o detrás de un buró
desde la muerte o la arbitrariedad
en un reino suntuoso o un suntuoso reino.
Mujer que no apareces, que no puedo tocar
no escuches sólo de la Patria el grito
y trae a mi vida
un corazón marcado como un as de corazón
para ganar todas las patrias del amor
Yo te soñaba, Cuba
para nacer aquí
y querría venir para tenerte
dejarte la canción y el olvido
de lo que fuimos siempre
cuando ya no dormías
serena y sumergida.
Yo sé escribir tu nombre
lo escribí sin saber que eras
toda esa inmensidad que es este mundo.
Me lo dijo mi abuelo que venía
de una laguna donde se había estrellado el cielo.
Te conozco, Patria
te conozco
y una definición insulsa
se parece a mi traje.
Yo te conozco
personalmente, digo
y es en la inmensidad de esta aventura
donde te puedo conocer.
Tierra que sufro
que nos sufrimos
y nos sufriremos.
La noche es nuestra
porque hemos surgido de la noche
y fuimos a tu luz
la incandescencia terrenal
la luminosidad que entregas
a unos hijos y a otros
para que al menos tengamos
la misma claridad
a la hora de vivir y de morir.
Ya los legítimos no podemos soportar las sombras.
Patria, todo esto es el amor
tú me dolías.
(Del poemario Firmado en La Habana, Miami, 1996)
ENSAYO SOBRE LA TIRANÍA
La de la calle, la del país
la áspera y vehemente tiranía
que gobierna mi vida ciudadana
es pasajera
porque castiga el cuerpo
pero no tiene agentes ni recursos
para tocar mi espíritu.
Pero óyeme Berta
de tu olor
de tu olor que es señor de mi memoria
de los besos finales
de unas conversaciones
que son ya un eco
del alto rigor de esa tiranía íntima
que yo mismo convoco y hago eterna
nada puede salvarme.
(Del poemario Puente de guitarra, México, 2002)
Es muy extraño todo en este otoño.
Las rosas son enormes y tienen vocación de suicida.
Todos los violinistas del metro
están llorando abrazados a sus perros
y a sus violines.
Yo vivo un holocausto diario
en los museos y las galerías
porque me acosan opulentos obispos
guerreros a la hora exacta de la muerte
caballos destrozados sufriendo ese dolor
que propone una química ajena
al sentimiento.
Es muy raro este otoño
al que atraviesan ríos
apacibles y helados
que no entienden mi anzuelo
con veleros y botes
que llevan otros rumbos
y lo peor
que vienen de riberas
donde no tengo muelle
ni amores,
ni música esperándome.
Qué rara estación esta
que pasa por mi vida
sin ti, sin la canción, sin nada
porque es inútil la belleza ajena.
ORACIÓN DE SEPTIEMBRE
Virgen de las Mercedes
Ahí está preso otra vez
tu hijo Juan Antonio
húmedo, serio y sucio
convertido en un animal sin sombra.
Míralo bajo llave y candado
al pasar esta noche
por el cielo de Pinar del Río
y ayúdalo a entender
el lance del Poder
y el sufrimiento.
Tú, Madre de todos los presos
ten una mirada para Juan
tu viejo servidor
el confundido, el torpe, el suave traidorcillo
que después de tomar la Primera Comunión
se inscribió en el Partido Comunista.
Deja un mensaje en su celda para el amanecer
porque los santos se hacen de perdón y olvido
y no odian ni guardan rencor como los hombres.
(Del poemario Puente de guitarra, México, 2002)
A fines de los 80, abrumado por la falta de libertades de la sociedad cubana y en una profunda meditación sobre la conciencia humana, decidió alejarse de los medios oficiales. Fue uno de los intelectuales que suscribieron en 1991 la carta enviada al Gobierno de su país en la que se solicitaban algunas medidas de apertura democrática, hecho que lo condenó al ostracismo. Raúl Rivero fundó en 1995 la Agencia CubaPress para ejercer el periodismo independiente con un grupo de profesionales de la prensa, deseosos del rescate de la libertad de expresión. En 1994, junto a un grupo de colegas deseosos del rescate de la libertad de expresión, organizó el movimiento de prensa independiente y en septiembre de 1995 fundó y desde entonces dirige CubaPress, una agencia de prensa independiente afiliada al proyecto Nueva Prensa Cubana.
A partir de esa fecha es detenido en varias oportunidades, su hogar es sometido a numerosos registros por parte de la policía política del gobierno cubano y su trabajo es objeto de innumerables decomisos.
El 20 de marzo de 2003 es detenido y posteriormente, el 4 de abril, fue juzgado por «traición a la patria» y el día 7 de ese mismo mes es condenado a 20 años de prisión. Actualmente se encuentra confinado en la cárcel de máxima seguridad de Canaleta, en la provincia de Ciego de Ávila.
Raúl Rivero, por su trabajo a favor de la prensa libre, la democracia y el respeto a la dignidad del hombre, ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos el premio Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras, (París, 1997), la mención del María Moor Cabot de la Universidad de Columbia (Nueva York, 1999) y en el 2000 fue electo como uno de los 50 Héroes de la Libertad de Información en la segunda mitad del Siglo XX por el Instituto Internacional de Prensa. Es vicepresidente regional de la Comisión de Libertad de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa y miembro de su junta directiva. Asimismo, es miembro del Comité para la Libertad de Prensa de la World Asociation Newspaper.
Sus articulos se publican en numerosos medios alrededor del mundo, especialmente en el periódico El Nuevo Herald (www.elnuevoherald.com) y en Nueva Prensa Cubana.
POEMAS:
PROPIEDAD PRIVADA
Esta mujer es mía
mi instinto de animal
no me permite prestársela a un amigo
No la comparto
ignoro si me presento ahora como un monstruo ante ustedes
pero no cedo, no la doy
no le permito que entregue a nadie más
su corazón que a mí.
Esta mujer es mía
mios son sus afectos y sus lágrimas
su amor, su juventud
su carne, su tristeza
sus desesperaciones, sus manías
sus malas noches, sus dolores
sus amarguras y sus sufrimientos.
Esta mujer es mía,
no la comparto
no la entrego
la defiendo de extraños
la resguardo de cataclismos y epidemias
la alimento y alimento a sus hijos
la abrigo y la poseo
le canto y la fecundo.
Esta es la realidad
juzgazme con mesura
profundizando bien sobre estas cosas
y vamos todos a firmar este poema
en La Habana
en la década del 70
en medio de una lucha feroz por ser mejores
porque más nadie escriba nunca esta mujer es mía
como si fuera un libro o una lámpara.
Firmemos, ayúdenme a testimoniar este momento
queridos contemporáneos míos.
De: Súbita vehemencia-Antología de poesía contemporánea en Cuba 1996
PATRIA
Patria, tú me dolías
y era como un beso y una herida
así de dulce y hondo
así de importable y tierno
ese dolor.
Yo te dolía
pero era ínfima mi punzada
sin dimensión para cambiar el viento
ni registro para llamar el agua
era un dolor de espinas enconadas
de agujas y alfileres
una molestia familiar, doméstica
aliviada con sal, tilos, cañasanta
con ungüento mentol y una mentira.
Patria, yo me metí en tus llagas
y llevé la inocencia en ese viaje
convoqué una canción en tus tristezas
canté tus guerras y lloré mis muertos
exalté tus héroes y rimé tus palmas
describí tus paisajes con palabras
y amor y melodías
exageré tus ríos, magnifiqué los montes
te robé de otros mares y su salinidad.
Dije barrancos y honduras luminosas
manatí como un Dios desolado
serventías por si eran secos y angostos los caminos.
Nunca fuiste una extraña forastera
sino mi madre que se hacía más vieja
más pura y más cercana
mis hijas a quienes enseñé el espíritu
y la letra del Himno Nacional
y todo el color de la bandera
mi padre allá en tus jugos elementales.
Eres toda la hierba que he tocado
Y toda la tierra que me reclama
que en lo oscuro eres tú
porque eres todo
y todo eres cuando estoy ausente
y duermo en un hotel y tengo frío
y en tu difuso mapa de neblina
yo soy un niño que recita versos
mirando el sol desde tus fronteras.
Patria mía, eres un problema complejo sobre el mar
una islita que preveen los manuales
y la geopolítica
las versiones de los mercaderes
que buscaban oro y descubrieron indios
que rastreaban plata y encontraron hombres.
Patria, tú me vivías
y yo era, soy seré el dueño de mi casa.
Te habitaba
te habito
vivo en ti
controvertida patria que denigran
nuestros pobres traidores
desde una micrófono o una mecedora de mimbre
desde una infamia o desde las planillas despiadadas
detrás de una calumnia o detrás de un buró
desde la muerte o la arbitrariedad
en un reino suntuoso o un suntuoso reino.
Mujer que no apareces, que no puedo tocar
no escuches sólo de la Patria el grito
y trae a mi vida
un corazón marcado como un as de corazón
para ganar todas las patrias del amor
Yo te soñaba, Cuba
para nacer aquí
y querría venir para tenerte
dejarte la canción y el olvido
de lo que fuimos siempre
cuando ya no dormías
serena y sumergida.
Yo sé escribir tu nombre
lo escribí sin saber que eras
toda esa inmensidad que es este mundo.
Me lo dijo mi abuelo que venía
de una laguna donde se había estrellado el cielo.
Te conozco, Patria
te conozco
y una definición insulsa
se parece a mi traje.
Yo te conozco
personalmente, digo
y es en la inmensidad de esta aventura
donde te puedo conocer.
Tierra que sufro
que nos sufrimos
y nos sufriremos.
La noche es nuestra
porque hemos surgido de la noche
y fuimos a tu luz
la incandescencia terrenal
la luminosidad que entregas
a unos hijos y a otros
para que al menos tengamos
la misma claridad
a la hora de vivir y de morir.
Ya los legítimos no podemos soportar las sombras.
Patria, todo esto es el amor
tú me dolías.
(Del poemario Firmado en La Habana, Miami, 1996)
ENSAYO SOBRE LA TIRANÍA
La de la calle, la del país
la áspera y vehemente tiranía
que gobierna mi vida ciudadana
es pasajera
porque castiga el cuerpo
pero no tiene agentes ni recursos
para tocar mi espíritu.
Pero óyeme Berta
de tu olor
de tu olor que es señor de mi memoria
de los besos finales
de unas conversaciones
que son ya un eco
del alto rigor de esa tiranía íntima
que yo mismo convoco y hago eterna
nada puede salvarme.
(Del poemario Puente de guitarra, México, 2002)
Es muy extraño todo en este otoño.
Las rosas son enormes y tienen vocación de suicida.
Todos los violinistas del metro
están llorando abrazados a sus perros
y a sus violines.
Yo vivo un holocausto diario
en los museos y las galerías
porque me acosan opulentos obispos
guerreros a la hora exacta de la muerte
caballos destrozados sufriendo ese dolor
que propone una química ajena
al sentimiento.
Es muy raro este otoño
al que atraviesan ríos
apacibles y helados
que no entienden mi anzuelo
con veleros y botes
que llevan otros rumbos
y lo peor
que vienen de riberas
donde no tengo muelle
ni amores,
ni música esperándome.
Qué rara estación esta
que pasa por mi vida
sin ti, sin la canción, sin nada
porque es inútil la belleza ajena.
ORACIÓN DE SEPTIEMBRE
Virgen de las Mercedes
Ahí está preso otra vez
tu hijo Juan Antonio
húmedo, serio y sucio
convertido en un animal sin sombra.
Míralo bajo llave y candado
al pasar esta noche
por el cielo de Pinar del Río
y ayúdalo a entender
el lance del Poder
y el sufrimiento.
Tú, Madre de todos los presos
ten una mirada para Juan
tu viejo servidor
el confundido, el torpe, el suave traidorcillo
que después de tomar la Primera Comunión
se inscribió en el Partido Comunista.
Deja un mensaje en su celda para el amanecer
porque los santos se hacen de perdón y olvido
y no odian ni guardan rencor como los hombres.
(Del poemario Puente de guitarra, México, 2002)
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