Exposición a la Pedrera : La poesía de Gil de Biedma explicada por Gil de Biedma
No es fácil hacer una exposición de poesía y todavía menos hacerla utilizando la palabra del poeta como única forma de explicación. Este es el doble reto que asume la muestra que la Pedrera dedica al poeta barcelonés Jaime Gil de Biedma. Hasta el 23 de octubre de 2005.
El entresuelo de la Pedrera se estrena como sala de exposiciones con una muestra dedicada a Jaime Gil de Biedma. "Pretendemos que Gil de Biedma se explique por sí mismo: por lo que dijo o por lo que escribió", explica Àlex Susanna, presidente de la Obra Social Caixa Catalunya.
De ahí que los textos explicativos de la exposición procedan del propio poeta, al que también se puede escuchar recitando varios fragmentos de poesía y al que se puede ver en una entrevista concedida a TVE durante los años ochenta en la que lee y explica su obra.
El subtítulo de la muestra, El poeta que quería ser poema, recoge la frase que el propio Gil de Biedma escribió, parafraseando Chesterton, en el libro Las personas del verbo.
Esta frase es el punto de partida de la exposición, tal y como reconoce su comisaria, la escritora y catedrática Carme Riera. Riera se define como una "forofa" de la obra de Gil de Biedma que ha querido hacer una "lectura personalísima" de su obra a partir de la dualidad.
Los textos explicativos de la exposición proceden del propio poeta.
Esta dualidad -"uno de los motivos preferentes de su obra", según Riera- estructura los ámbitos de esta muestra de pequeño formato. En total, seis ámbitos explicados a través de seis módulos que confrontan, por ejemplo, su trabajo como ejecutivo por las mañanas con el tiempo que dedica a la poesía y a los amigos durante la noche.
Otra dualidad permite explicar la relación entre Gil de Biedma y Gabriel Ferrater. "Su interlocutor perfecto", dice Carme Riera, que asegura que "la influencia entre los dos poetas fue mutua". También doble es su relación con su hermano mayor, Jaime, que murió antes de llegar a los dos años, y en memoria del cual el poeta recibió el mismo nombre cuando nació.
En diferentes vitrinas se pueden contemplar fotografías, objetos personales y varias ediciones de algunos de sus libros, como por ejemplo Moralidades o El pie de la letra. También se recogen manuscritos como el que procede de la traducción de un poema de T.S. Eliot. "Las traducciones muestran hasta qué punto las lecturas influyen en la escritura de los textos", subraya la comisaria.
La Escuela de Barcelona
La exposición, que se presenta en el marco del Año del Libro 2005, coincide en el 15 aniversario de la muerte de Jaime Gil de Biedma (Barcelona, 1929-1990). El autor es uno de los poetas españoles más leídos de la segunda mitad del siglo XX y uno de los principales representantes de la llamada Escuela de Barcelona, de la que formaron parte Carlos Barral y José Agustín Goytisolo.
Gil de Biedma creó una obra breve pero intensa, y la exposición de la Pedrera se centra en unos pocos poemas para explicar su figura. Entre estos poemas figuran 'Barcelona ja no és bona' o mi paseo solitario en primavera o Después de la muerte de Jaime Gil de Biedma, una muestra más de la dualidad que recorre la exposición.
Todos los visitantes de la muestra recibirán gratuitamente un pequeño librito, una plaquette, que recoge los poemas presentes en la exposición.
El entresuelo de la Pedrera se estrena como sala de exposiciones con una muestra dedicada a Jaime Gil de Biedma. "Pretendemos que Gil de Biedma se explique por sí mismo: por lo que dijo o por lo que escribió", explica Àlex Susanna, presidente de la Obra Social Caixa Catalunya.
De ahí que los textos explicativos de la exposición procedan del propio poeta, al que también se puede escuchar recitando varios fragmentos de poesía y al que se puede ver en una entrevista concedida a TVE durante los años ochenta en la que lee y explica su obra.
El subtítulo de la muestra, El poeta que quería ser poema, recoge la frase que el propio Gil de Biedma escribió, parafraseando Chesterton, en el libro Las personas del verbo.
Esta frase es el punto de partida de la exposición, tal y como reconoce su comisaria, la escritora y catedrática Carme Riera. Riera se define como una "forofa" de la obra de Gil de Biedma que ha querido hacer una "lectura personalísima" de su obra a partir de la dualidad.
Los textos explicativos de la exposición proceden del propio poeta.
Esta dualidad -"uno de los motivos preferentes de su obra", según Riera- estructura los ámbitos de esta muestra de pequeño formato. En total, seis ámbitos explicados a través de seis módulos que confrontan, por ejemplo, su trabajo como ejecutivo por las mañanas con el tiempo que dedica a la poesía y a los amigos durante la noche.
Otra dualidad permite explicar la relación entre Gil de Biedma y Gabriel Ferrater. "Su interlocutor perfecto", dice Carme Riera, que asegura que "la influencia entre los dos poetas fue mutua". También doble es su relación con su hermano mayor, Jaime, que murió antes de llegar a los dos años, y en memoria del cual el poeta recibió el mismo nombre cuando nació.
En diferentes vitrinas se pueden contemplar fotografías, objetos personales y varias ediciones de algunos de sus libros, como por ejemplo Moralidades o El pie de la letra. También se recogen manuscritos como el que procede de la traducción de un poema de T.S. Eliot. "Las traducciones muestran hasta qué punto las lecturas influyen en la escritura de los textos", subraya la comisaria.
La Escuela de Barcelona
La exposición, que se presenta en el marco del Año del Libro 2005, coincide en el 15 aniversario de la muerte de Jaime Gil de Biedma (Barcelona, 1929-1990). El autor es uno de los poetas españoles más leídos de la segunda mitad del siglo XX y uno de los principales representantes de la llamada Escuela de Barcelona, de la que formaron parte Carlos Barral y José Agustín Goytisolo.
Gil de Biedma creó una obra breve pero intensa, y la exposición de la Pedrera se centra en unos pocos poemas para explicar su figura. Entre estos poemas figuran 'Barcelona ja no és bona' o mi paseo solitario en primavera o Después de la muerte de Jaime Gil de Biedma, una muestra más de la dualidad que recorre la exposición.
Todos los visitantes de la muestra recibirán gratuitamente un pequeño librito, una plaquette, que recoge los poemas presentes en la exposición.
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