Poemas de Archville

SEDÚCEME
Escrito por Archville
28.05.2005

Provócame, avívame, disgrégame,
corrómpeme, ternúrame, libídame
desiértame, factúrame, sencíllame
domíname, divágame, contrólame

Penúmbrame, supúrame, sonrójame
atáñeme, sométeme, idolátrame
desnúdame, conmútame, concrétame
alíviame, castígame, remátame

Suicídame, ensáyame, camíname
abdúceme, renáceme, termíname
señálame, copúlame, litérame
habítame, sorpréndeme, regálame

Divídeme, procréame, enjútame
reitérame, extráñame, lujúriame
disfrútame, padéceme, amordázame
inhálame, quimérame, descúbreme

Engáñame, doblégame, enséñame
tortúrame, calúmniame, premúrame
conjúrame, convócame, navégame
supérame, seréname, calcúlame

Enfúriame, corrígeme, acaríciame
señúelame, mesúrame, repárteme
apúntame, convíveme, segrégame
enhébrame, tolérame, apresúrame

Justíciame, bésame, amorátame
deslúmbrame, desátame, condéname
destíname, deshiélame, sublévame
valórame, apasióname, libérame
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MADRUGADA DE LUNA
Escrito por Archville
28.05.2005

Morena de la penumbra
pero con la lengua blanca
dos ases bajo la manga
y el cielo sobre la espuma
abre puertas y ventanas
que quiero sentir la bruma
la niebla sobre las aguas
la madrugada de luna

Pájaros muertos de roca
arenales de lo inquieto
sabores para el aliento
siluetas sobre las sombras
crujen de vivos los huesos
con la humedad de las olas
se les escapan las horas
a los guardianes del tiempo

Calientes sobre la arena
con la frescura fundida
piropos sobre la brisa
susurros entre sirenas
una mirada impulsiva
de luna por las mareas
va desnudando las grietas
de playa, que se destilan

La noche llega a su muerte
discutiendo con los niños
y derribando castillos
se diluye en la corriente
que todo tiene un destino
no vale apretar los dientes
viviendo por un presente
que se pierde entre caminos

Aurora, rocío, el cielo
matinal se despereza
las lágrimas están secas
y solo queda el silencio
la calma con la tormenta
y con la tormenta el trueno
un temblor en los adentros
y un seguir, en las afueras
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UN DULCE PALPITAR
Escrito por Archville
28.05.2005

LLevabas puesto mi carmín violeta,
zapatos de charol, un buen vestido,
collar, anillo, guantes de seda
Y un dulce palpitar, enloquecido.

Un sueño en la mirada, una pulsera,
tacones no muy altos, colores no muy vivos
mezcla de soledad y de solera
Y un dulce palpitar, enloquecido.

Las manos ya cruzadas, lisonjeras
el pelo que jugaba en remolinos
la luz de las mañanas tempraneras
Y un dulce palpitar, enloquecido.

La tez al alba, candente, que despierta
madurez de vendedora de solsticios
otoños que segar, por las muñecas
Y un dulce palpitar, enloquecido.

Un sueño entre los goznes, la tristeza
de un vaho hecho de hiel y de cariño
a veces penetrante, otras discreta
Y un dulce palpitar, enloquecido.

Una amalgama que huye y que se queda
del aire, de la tierra y del abismo
una puerta, que siempre está entreabierta
Y un dulce palpitar, enloquecido
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CIEN RAZONES PARA SER O ESTAR
Escrito por Archville
05.07.2005

Sí, atardece,
puedes verlo, arriba, allá en lo alto
desnudarse el mundo para soñar la luna
y vestirse de negro la mirada.
Atardece, sí, allá arriba
y no siempre hay un motivo razonable
ni un qué, un porqué, un cómo, un cuando
que lo explique, lo valore y lo demuestre.
Sí, tú puedes mirarlo,
puedes hacerlo tuyo, creértelo
saberlo hasta en la célula más anecdótica de tu retina
puedes casi tocarlo con los labios en alza
y mostrar a los demás toda su certeza.
Sí, atardece,
y tú eres testigo, siempre
aún en los días en los que no hay cielo
y aún en las noches que no encuentras tierra firme.
Y no importa,
todo pasa,
y este pasar que va cayendo atardecido
también es testigo tuyo y te conoce
y sabe de ti, de tus lágrimas, de tus sonrisas
y se cela si no le mimas lo suficiente.
Y sí atardece, puedo decirlo así
como el que dice, que a otras horas se hace el día
allí, en lo alto
y se desnuda el mundo, para soñar el sol
y se visten de blanco las ojeras.

Archville - "El corazón palpita, el alma late"