LGINEBRA
LA EXUBERANCIA.
Este ansia que me batalla
es la hermosa exuberancia
caudal de crines agolpadas
en el vacío atractivo
que barre la nada.
Preciado mirlo
acosado
por la incertidumbre de picos negros
balanceo chirriante el del salmo
interrumpido
por el movimiento suicida
del graznido.
1998
VOZ.
Pronuncio la ilusión de tu nombre
Y en la sombra que lo atesora
Quien me responde.
Voz que tañe agudo miserere
En ésta región
De voces fracasadas.
Se revuelve contra sí
El piélago sonoro
Que tu beso entraña
Voz de granítica semblanza
Tenue
Extenuada
Precipitada en el vacío
Dispersa
Bondad en el trato
Y en el talle
Voz extranjera
Sin pulso
Falta de rabia
Fría bandera blanca
Que desaparece
Tras la niña de mi mirada
Perpleja.
1998
ABISMO.
Yo soy ese perro hambriento
que perjura
contra la luz que desangra a la luna
sombra errante que tropieza
con la presencia sólida de mi miseria.
Aúllo
desde lo má recóndito de ésta selva
y sufro
porque mi morada es recta
sombrío abismo el que me encierra.
¿Nada puede salvarme?. Sí.
Siempre hay un Dios que aguarda
al final de nuestra travesía
mas el que a mí me espera
no es el que dibuja
laberintos con la tiza de la locura
sino el que maneja
las aguas turbias e todas las tristezas.
1997
PASADO.
No existe mas que la noche
en mi memoria
zambullida desgarrada
la del primer acercamiento
recuerdo fragmentado
imperfecto
visión cargada de insolencia.
Es lo pasado
el tiempo perdido
lo que realmente me fascina.
1997.
Este ansia que me batalla
es la hermosa exuberancia
caudal de crines agolpadas
en el vacío atractivo
que barre la nada.
Preciado mirlo
acosado
por la incertidumbre de picos negros
balanceo chirriante el del salmo
interrumpido
por el movimiento suicida
del graznido.
1998
VOZ.
Pronuncio la ilusión de tu nombre
Y en la sombra que lo atesora
Quien me responde.
Voz que tañe agudo miserere
En ésta región
De voces fracasadas.
Se revuelve contra sí
El piélago sonoro
Que tu beso entraña
Voz de granítica semblanza
Tenue
Extenuada
Precipitada en el vacío
Dispersa
Bondad en el trato
Y en el talle
Voz extranjera
Sin pulso
Falta de rabia
Fría bandera blanca
Que desaparece
Tras la niña de mi mirada
Perpleja.
1998
ABISMO.
Yo soy ese perro hambriento
que perjura
contra la luz que desangra a la luna
sombra errante que tropieza
con la presencia sólida de mi miseria.
Aúllo
desde lo má recóndito de ésta selva
y sufro
porque mi morada es recta
sombrío abismo el que me encierra.
¿Nada puede salvarme?. Sí.
Siempre hay un Dios que aguarda
al final de nuestra travesía
mas el que a mí me espera
no es el que dibuja
laberintos con la tiza de la locura
sino el que maneja
las aguas turbias e todas las tristezas.
1997
PASADO.
No existe mas que la noche
en mi memoria
zambullida desgarrada
la del primer acercamiento
recuerdo fragmentado
imperfecto
visión cargada de insolencia.
Es lo pasado
el tiempo perdido
lo que realmente me fascina.
1997.
0 comentarios