KAROTIDO
A VECES
Yo te llevé al río
para lavarte las penas
en agua dulce y fresca
frotando la melancolía
con las manos desnudas
desprendo de tu piel
la pena y el llanto
Es fácil equivocarse a veces...
Sí, a veces es fácil,
y nos cuesta tanto reconocer
que estábamos errados...
Quien decide ser un error acertadamente,
con certeza en su error vive
y es tan fácil,
sí, es tan fácil equivocarse
y tan difícil darse cuenta
que cuando te toca,
errado te quedas...
Fue una tarde de verano,
de esas que hierven la sangre.
Yo la recuerdo como aquel día,
ahora sé porqué mi cara de bobo,
no es su belleza, es su alma la que deslumbra.
¿Por qué no te escuché aquel día...?
Y tu caminando por la ribera
me mostrabas la belleza,
y me mirabas y sonreías
y me dabas consejo.
Qué maldito demonio
gobierna nuestra psique
en nefastos momentos...
Y yo sin darme cuenta,
ni caso.
Tengo el don del análisis
pero va tan despacio
que las cosas pasan
y me las quedo mirando
pero nunca olvidaré aquel día
allí en la orilla del río
donde sin saberlo enterré mi corazón
sin pena ni gloria y asisto a su entierro...
Cada día.
INSPIRACION
Ahora que se secó el cauce de mi poesía
y ando por su lecho de piedras gastadas,
esculpidas por el caudal, de mil formas dadas,
que cincelaba con paciencia, mi fantasía.
Ahora que sólo quedan cantos rodados,
voy formando con ellos hermosas palabras,
que sutilmente unidas, crean rimados.
Como agricultor, que la tierra labra,
voy dándole calor y fuerza a la palabra,
que no es por arte de magia, no es ilusión,
no hay que pronunciar un abra cadabra,
tan sólo llevar el ritmo con el corazón.
Y si viene mi dicha y baña mi lecho,
con nueva lluvia del cielo caída,
y va formando un torrente, que arrastre lo hecho,
milagrosamente recuperaré la vida,
y saldrán en tropel las palabras perdidas,
formando un mundo de naciente inspiracion,
que roce quedamente mi seco corazón,
creando como un dios nuevas vidas.
Iré cantando versos de la gloria venida,
empapado en el caudal de mi nueva creación,
que elevara a los cielos la imaginación,
que di por un tiempo... de mi, perdida.
MUJER II
Mujer quiero decirte,
que no basta con amarte,
que el fuego que hoy te llena
mañana podrá abrasarte.
Que sólo quedaran cenizas,
donde sólo había carne.
Que la pasión es una brisa,
que corre por cualquier parte,
que hoy te da en la cara,
mañana puede no darte.
Mujer quiero contarte
que hoy seré tu amante,
que te daré la vida,
tan sólo por un instante,
que apreciaré en tus curvas
el más mínimo detalle,
que amaré tu cuerpo
como nadie supo amarte.
Mujer quiero decirte
que no basta con amarte,
que el amor es una espina
que llega a aniquilarte.
Que la vida es una duda,
una duda razonable.
Que el destino es un camino,
que no puede desandarse.
Mujer cómo decirte
que no puedo asegurarte,
si esta llama será eterna,
o un día ha de apagarse.
Mujer cómo contarte
que el espíritu es errante,
que un buen día nos aflora
y otro tiende a marchitarse.
Mujer como decirte
que no puedo, ser tu amante.
POCA COSA...
Era poca cosa, sí, pero yo la quería,
sí, la quería aunque no fuera gran cosa
y acaso no era hermosa... aunque fuera
poca cosa... sí, era poca cosa
pero también hermosa
y yo la quería
la quería como a nadie querré jamás
y era poca cosa, nada más que eso... hermosa,
la más hermosa, pero era poca cosa
y yo la quería
Jamás vio ser humano unos ojos mas ladrones
ni porte mas noble, porque contigo,
se rompió el molde
Ni habrá ojo que no sea de ciego
que atine a ver más bella,
a ninguna otra doncella
Y a pesar de mis pesares
por más que tu hermosura no sea gran cosa
faltaría a la verdad, si la comparo... con otra.
Eras tan poca cosa, pero tan hermosa
que yo... Te quería.
Yo te llevé al río
para lavarte las penas
en agua dulce y fresca
frotando la melancolía
con las manos desnudas
desprendo de tu piel
la pena y el llanto
Es fácil equivocarse a veces...
Sí, a veces es fácil,
y nos cuesta tanto reconocer
que estábamos errados...
Quien decide ser un error acertadamente,
con certeza en su error vive
y es tan fácil,
sí, es tan fácil equivocarse
y tan difícil darse cuenta
que cuando te toca,
errado te quedas...
Fue una tarde de verano,
de esas que hierven la sangre.
Yo la recuerdo como aquel día,
ahora sé porqué mi cara de bobo,
no es su belleza, es su alma la que deslumbra.
¿Por qué no te escuché aquel día...?
Y tu caminando por la ribera
me mostrabas la belleza,
y me mirabas y sonreías
y me dabas consejo.
Qué maldito demonio
gobierna nuestra psique
en nefastos momentos...
Y yo sin darme cuenta,
ni caso.
Tengo el don del análisis
pero va tan despacio
que las cosas pasan
y me las quedo mirando
pero nunca olvidaré aquel día
allí en la orilla del río
donde sin saberlo enterré mi corazón
sin pena ni gloria y asisto a su entierro...
Cada día.
INSPIRACION
Ahora que se secó el cauce de mi poesía
y ando por su lecho de piedras gastadas,
esculpidas por el caudal, de mil formas dadas,
que cincelaba con paciencia, mi fantasía.
Ahora que sólo quedan cantos rodados,
voy formando con ellos hermosas palabras,
que sutilmente unidas, crean rimados.
Como agricultor, que la tierra labra,
voy dándole calor y fuerza a la palabra,
que no es por arte de magia, no es ilusión,
no hay que pronunciar un abra cadabra,
tan sólo llevar el ritmo con el corazón.
Y si viene mi dicha y baña mi lecho,
con nueva lluvia del cielo caída,
y va formando un torrente, que arrastre lo hecho,
milagrosamente recuperaré la vida,
y saldrán en tropel las palabras perdidas,
formando un mundo de naciente inspiracion,
que roce quedamente mi seco corazón,
creando como un dios nuevas vidas.
Iré cantando versos de la gloria venida,
empapado en el caudal de mi nueva creación,
que elevara a los cielos la imaginación,
que di por un tiempo... de mi, perdida.
MUJER II
Mujer quiero decirte,
que no basta con amarte,
que el fuego que hoy te llena
mañana podrá abrasarte.
Que sólo quedaran cenizas,
donde sólo había carne.
Que la pasión es una brisa,
que corre por cualquier parte,
que hoy te da en la cara,
mañana puede no darte.
Mujer quiero contarte
que hoy seré tu amante,
que te daré la vida,
tan sólo por un instante,
que apreciaré en tus curvas
el más mínimo detalle,
que amaré tu cuerpo
como nadie supo amarte.
Mujer quiero decirte
que no basta con amarte,
que el amor es una espina
que llega a aniquilarte.
Que la vida es una duda,
una duda razonable.
Que el destino es un camino,
que no puede desandarse.
Mujer cómo decirte
que no puedo asegurarte,
si esta llama será eterna,
o un día ha de apagarse.
Mujer cómo contarte
que el espíritu es errante,
que un buen día nos aflora
y otro tiende a marchitarse.
Mujer como decirte
que no puedo, ser tu amante.
POCA COSA...
Era poca cosa, sí, pero yo la quería,
sí, la quería aunque no fuera gran cosa
y acaso no era hermosa... aunque fuera
poca cosa... sí, era poca cosa
pero también hermosa
y yo la quería
la quería como a nadie querré jamás
y era poca cosa, nada más que eso... hermosa,
la más hermosa, pero era poca cosa
y yo la quería
Jamás vio ser humano unos ojos mas ladrones
ni porte mas noble, porque contigo,
se rompió el molde
Ni habrá ojo que no sea de ciego
que atine a ver más bella,
a ninguna otra doncella
Y a pesar de mis pesares
por más que tu hermosura no sea gran cosa
faltaría a la verdad, si la comparo... con otra.
Eras tan poca cosa, pero tan hermosa
que yo... Te quería.
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