SÍNDROME POST-VACACIONAL

CARPE DIEM

De nuevo soy la esclava del reloj
del trabajo y la prisa.
Atrás quedan las noches de la luna,
los días de la brisa.

De nuevo es el volante un tormento,
salvajes animales
zumbando entre las luces del asfalto.
Atrás quedan sonidos celestiales
del alba emocionada
en ruta al horizonte.
De nuevo vuelve a ser cada llamada
saludo mercantil,
apunte de la urgencia.
Atrás quedó el sonido de mi móvil
vibrando en insistencia
mensajes de las olas.
De nuevo mercenaria
purgando la condena de ser pobre
de nuevo aquí me veo, presidiaria.
Atrás, la libertad,
millones de latidos sólo míos,
la dueña de mi tiempo.
Y ahora aquí me hallo en desvaríos
en medio de este síndrome,
febril y acompañada de bacterias
tratando de que el bálsamo poético
nos haga sonreir con cosas serias.

Si ahora soy la esclava del reloj
del trabajo y la prisa,
delante están las noches de la luna,
los días de la brisa.

ZenyZienta

Se han acabado ya las vacaciones

Se han acabado ya las vacaciones.
Ya me ha tocado volver al trabajo.
Ya de nuevo parriba y pabajo,
dejando atrás las emociones,
de los días de despendole en la playa,
de las noches de tapitas y jaleo,
de un mes entero de pendoneo,
y ahora me meten otra vez en raya.
Esto de volver al duro curre,
después de disfrutar las vacaciones,
no trae más que duras depresiones.

Habría que volver gradualmente,
Un día si y otro solo un ratito,
y no así de repente.

brissa